La periodista Elianne Ros de París nos cuenta sobre el nuevo protagónico de Binoche. "Nunca antes había tomado un curso de danza, apenas unas sesiones de pilates, pero eso no ha arredrado a Juliette Binoche. A los 44 años, la actriz ha tenido el coraje de aparcar temporalmente el cine para calzarse las zapatillas de baile en In-I, un vibrante montaje sobre la pasión amorosa donde se mide con uno de los grandes genios de la danza contemporánea: el famoso coreógrafo angloindio Akram Khan. El espectáculo, que se estrenó el pasado miércoles en el Theatre de la Ville de París, muestra una más de las múltiples facetas de la artista expuestas este mes en la capital francesa. Por un lado está la pintura, una de sus pasiones más antiguas, con una muestra de dibujos realizados durante los rodajes que podrán verse --y comprarse--en la galería Artcurial a partir del martes. Y por otro, cómo no, el cine. Estos días, la cinemateca de París dedica una retrospectiva a la protagonista de "El paciente inglés", filme por el que obtuvo un Oscar, con la proyección de un total de 26 películas.
La apuesta más inédita y arriesgada es sin duda la de sumergirse en el mundo de la danza con dos hijos y más de 20 años de exitosa carrera a las espaldas. Han hecho falta seis meses de intenso y doloroso entrenamiento para meterse en el cuerpo y el alma de una bailarina. El deseo, la cólera, el dolor, la violencia, el amor y el desamor: Binoche lo explora todo de la mano de Kahn. Este, a su vez, se transforma por primera vez en un actor que baila. 'Tenía ganas de ir hacia lo desconocido, de desnudarme y de intentar expresar con mi cuerpo lo que siento', resume la actriz francesa.
Una audacia de resultado brillante y conmovedor que permanecerá en cartel hasta el 29 de noviembre, fecha en la que iniciará una gira mundial. En la ciudad del Sena, ha merecido una de las raras ovaciones en pie del público parisino.